Este elemento natural de gran singularidad y representatividad en el paisaje de la isla, forma parte de los restos de materiales volcánicos antiguos que conformaron el edificio central de la isla en los que los intensos procesos erosivos posteriores han modelado en esta peculiar expresión geológica. Como valor añadido se destaca que constituye un hito del territorio cargado de simbolismo para la población de la isla y del legado de los antiguos canarios.
Desde el Almogarén del Roque Bantayga es visible la salida más meridional posible de la luna llena en el lunasticio mayor sobre el monolito del Roque Nublo. En este sentido, es importante destacar la presencia de otro pequeño almogarén en la base del monolito que también sacralizaría ese lugar.