El Paisaje Cultural de Risco Caído y los Espacio Sagrados de Montaña de Gran Canaria ocupa casi en su totalidad la colosal Caldera de Tejeda, el macizo de Tamadaba y una parte del cauce de Barranco Hondo. Los municipios dentro de cuyos límites se encuentra este paisaje cultural son Tejeda, Artenara, Agaete y Gáldar.
Su geodiversidad es extremadamente singular, mostrando en sus riscos, barrancos y escarpes, con clara nitidez para el observador, la compleja historia geológica de la isla a lo largo de los últimos 14 millones de años.
La biodiversidad del Paisaje Cultural se muestra en algunos de los más importante reductos de los paisajes genuinos de la isla, con importantes masas de pinar natural en Tamadaba y en Inagua-Pajonales-Ojeda. Igualmente, en zonas escarpadas y de difícil acceso se mantiene una elevada biodiversidad vegetal natural. La fauna, por su lado, está representada por dos importantes especies de aves endémicas asociadas a los pinares: el pinzón azul de Gran Canaria y el picapinos. También cuenta con una importante representación artrópodos, muchos de ellos también endémicos.
Estos valores ya han sido internacionalmente reconocidos tras la declaración como Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2007, compartiendo esta reserva y el paisaje cultural buena parte de sus territorios.