Los espectaculares acantilados que se desarrollan al pie de la montaña de Artenara, en el municipio de Tejeda, constituyen el espacio donde fue excavado un excepcional conjunto de cuevas rupestres con claros alineamientos hacia el Roque Bentayga y de marcado carácter simbólico y ceremonial. En esta reducida superficie se encuentra el mayor conjunto de grabados de triángulos púbicos conocidos y una enorme profusión de cazoletas y bajorrelieves. Este complejo troglodita en su conjunto presenta un marcado carácter ritual y ceremonial, configurándose como uno de los principales santuarios de montaña de los antiguos canarios y que nos permite intuir imaginario religioso de la antigua población canaria, centrado al menos en parte en cultos y rituales relacionados con la fertilidad.
La denominación “Cueva de los Candiles” se debe a la presencia de luminarias o candiles en su interior. Se trata de una cueva artificial de planta rectangular que presenta sus paredes interiores cubiertas con figuraciones grabadas, mayoritariamente, de triángulos púbicos. Contiene 345 grabados de este tipo que llegan a tapizar sus paredes, siendo uno de los sitios arqueológicos que, a nivel mundial, alberga el mayor número de representaciones de este ideograma. Al margen de estos espacios de montaña, son muy pocos los yacimientos en la isla donde se constata la presencia de este tipo de grabados púbicos que se relacionan con la fecundidad y la fertilidad.
Además de las representaciones de triángulos púbicos, existen otros grabados asociados a estos, en concreto numerosas cúpulas de diferentes tamaños. Las paredes y techo de la cueva se encuentran ahumadas lo que indica el uso de luminarias de tea en su interior.