El Paisaje Cultural es un paisaje de lugares, de enclaves de ocupación humana ancestral, cada uno único pero dotados del denomiador común del hábitat en cuevas, naturales y especialmente artificiales. En ellos podemos percibir los distintos valores de los que está dotado este espacio, naturales y culturales, preeuropeos y europeos.
Al mismo tiempo, una contemplación global de estos lugares nos permite comprender que este gran espacio está territorialmente articulado, en el que los distintos asentamientos se interrelacionan e imbrican entre sí para crear un conjunto coherente que sirvió para el desarrollo de todos los aspectos de la vida de los cientos de generaciones que lo habitaron.