El clamor de desiertos y volcanes
  • El Manifiesto de Gran Canaria del panel de especialistas en el legado amazige impulsa la profundización en el reconocimiento de sus manifestaciones patrimoniales y culturales

 

La profundización en el reconocimiento internacional de las manifestaciones amaziges ha tomado impulso en la Isla con la presentación y lectura del Manifiesto y Recomendaciones del Panel de Especialistas reunido con motivo del Encuentro Internacional de Expertos ‘El Legado Amazige y el Patrimonio Mundial’, en el contexto a su vez de las IX Jornadas de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria.

El texto ha puesto las bases para configurar una alianza por el patrimonio común amazige y hace a la vez un llamamiento para contar con la colaboración y la sensibilidad de la Unesco, el Comité de Patrimonio Mundial, los organismos asesores, los Estados o la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Normalización de los Nombres Geográficos. Así es como alza la mano con orgullo el legado repartido entre desiertos, montañas, ríos y, como es el caso de Canarias, volcanes.

El manifiesto plantea, entre otras acciones, promover la creación de un Foro Internacional de Expertos y Gestores en defensa del legado amazige de carácter transversal y transnacional, así como respaldar proyectos de investigación y formación transnacionales, además de cooperar en el desarrollo de nuevas candidaturas en la Lista de Patrimonio Mundial y en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. 

La lectura tuvo lugar en el Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria en un acto que contó con la participación del consejero de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, Teodoro Sosa, la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, María Antonia Perera, y el asesor ante la Unesco, Cipriano Marín,  coordinador además de la exitosa candidatura del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Motañas Sagradas de Gran Canaria, declarado Patrimonio Mundial en 2019.

“Los hombres y mujeres que cincelaron con sus vidas el legado amazige, el cual se extiende como un colorido mosaico cultural desde Canarias hasta Egipto y del Sahel al Mediterráneo, miraban al cielo en busca de señales y se guiaban por los astros para organizar su tiempo y sus sociedades. También grabaron en la piedra sus certezas e inquietudes, en inscripciones lírico-bereberes cuya grafía nos resulta familiar a todas las personas que nos encontramos aquí reunidas”, enmarcó Sosa.  

“Nos hemos dado cita aquí para constatar nuestro compromiso de proteger la huella del legado amazige, que  nos une y nos explica. Queremos, además, hacerla más visible en los campos de la investigación, el reconocimiento internacional y, lo que es incluso más importante, la difusión entre las poblaciones locales como garantes finales de la pervivencia de un latido que se escucha en desiertos, cordilleras, costas, valles, deltas y, como en nuestro caso particular, en territorios insulares”, agregó el consejero de Presidencia de la institución insular.

“Este manifiesto y las recomendaciones que han elaborado los expertos y expertas que participan en el Encuentro Internacional ‘El Legado Amazige y el Patrimonio Mundial’ entraña, en definitiva, un llamamiento a la comunidad internacional y a las entidades gestoras para calibrar con justicia la trascendencia de esta cultura que ha sido capaz de atravesar el tiempo, como lo demuestran múltiples manifestaciones culturales que labran un canal directo entre el pasado y el presente. El aroma milenario del propio gofio, uno de nuestros alimentos más representativo, es una sutil muestra de pervivencia y resistencia”, enfatizó.

La velada concluyó con la imponente intervención del poeta y pintur tuareg Hawad y la presentación del audiovisual ‘Tifinagh: del escrito a la furigrafía’. Sus palabras pusieron fin a la sesión con un broche de oro, tan dorado con las arenas del desierto de las que parecían brotar.